Aunque se anticipan aumentos que afectarán a los consumidores, también se vislumbran algunas reducciones menores. El gobierno busca mitigar el impacto del ajuste en medio de preocupantes cifras de pobreza.
Octubre llegará con novedades para los hogares en lo que tiene que ver con los servicios públicos. Si bien se esperan aumentos que impactarán en los bolsillos de los consumidores también habrá algunos rubros en los que se observarán algunas bajas de precios, en una búsqueda del gobierno por aliviar el peso del ajuste, luego de que se conocieran los alarmantes datos de pobreza e indigencia.
Las boletas de gas, por decisión oficial, y el valor de los combustibles, en medio de la caída de los precios internacionales del petróleo, mostrarán una leve merma desde este martes. En cuanto al transporte público, los boletos de colectivos y de trenes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se mantendrían sin cambios respecto a octubre.
A contramano se observará un salto en el pasaje de subte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), en las facturas de electricidad y en las del servicios de Agua y Saneamientos Argentinos S.A (AySA).
Las tarifas que aumentan desde octubre
El gobierno definió que en electricidad habrá desde el martes un incremento en los tres componentes que conforman la factura (generación, distribución y transporte) que tendrá como consecuencia un impacto del 3% promedio en las boletas que llegarán a los hogares.
La decisión oficial tiene como objetivo evitar un retraso de este servicio en términos reales para evitar un salto de los subsidios en medio del comienzo de la época de calor y de mayor consumo hogareño.
El servicio de AySA aumentará 4,9% en octubre para todos los usuarios del AMBA, por lo que la tarifa de agua y cloaca promedio costarán $17.705 en el mes. El alza corresponde al mecanismo de actualización mensual que contempla la evolución de la inflación y de los salarios, conocida como “coeficiente K”. En lo que va de 2024, las boletas de agua en CABA y Gran Buenos Aires aumentaron 271% solo hasta septiembre.El servicio de AySA aumentará 4,9% en octubre para todos los usuarios del AMBA
A partir del martes los pasajeros del subte en CABA también deberán enfrentar un nuevo aumento en las tarifas. El costo del boleto se incrementará en un 16,46%, alcanzando un precio de $757 para aquellos que utilizan la Tarjeta SUBE registrada. Este ajuste también afectará al premetro, cuya tarifa se elevará a $264,95.
La medida, autorizada por el Gobierno de la Ciudad, forma parte del último tramo de un plan de ajuste tarifario que vio el precio del transporte subterráneo aumentar en un 589% desde principios de 2024.
Para quienes no posean una Tarjeta SUBE registrada, el boleto del subte tendrá un valor diferencial de $859,07, mientras que el premetro costará $300,67.
Alivios
Las tarifas del gas natural por redes para todos los hogares, comercios y pequeñas industrias del país bajarán entre un 3% y un 6% final. En este caso existe un componente netamente estacional: los precios son más bajos cuando finaliza el invierno, y el consumo también.
En los despachos oficiales cuentan también con que desde el próximo martes podrían jactarse de que por primera vez en más de cinco años habrá una baja en el precio de los combustibles, con un retroceso del 3% promedio para el gasoil y del 1,5% para la nafta a partir del próximo martes. No está aún confirmado si será un recorte nominal o si no se aplicarán aumentos de modo de mostrar una merma en términos reales.
El encargado de explicar ese camino será Horacio Marín, presidente de YPF. La petrolera estatal, líder en el mercado local, será la que dé el primer paso para que sus competidoras –Axion, Shell, Raizen y Puma– se muevan en la misma línea.La nafta y el gasoil podrían recortar su precio por primera vez en más de cinco años (Imagen Ilustrativa Infobae)
En cuanto al Transporte, el gobierno publicó este viernes la estructura de costos de los colectivos del AMBA en la que Caputo consiguió reducir el gasto en subsidios y que no haya, al menos en octubre, un nuevo salto del boleto. Fue gracias al traspaso de las subvenciones a CABA y el fin de la Red SUBE en la provincia de Buenos Aires. El pasaje de todos modos acumuló un incremento del 600% desde que asumió Milei, en línea con el salto que tuvo la tarifa de trenes metropolitanos.
El Gobierno informó que para el pasaje de colectivos le queda al menos un 32,5% de aumento pendiente por los períodos de marzo, abril, mayo y junio de este año.
El impacto del ajuste
La canasta de servicios públicos de luz, gas, agua y transporte de un hogar promedio en el AMBA sin subsidios alcanzó en septiembre los $141.543, lo que implica una baja del 2% mensual debido a un menor consumo energético según el Instituto Interdisciplinario de Economía Política, IIEP, (UBA-CONICET). Sin embargo, esa familia requería $30.105 en diciembre para cubrir esos mismos gastos, un salto del 370% en nueve meses, casi cuatro veces más que la inflación acumulada del 95% hasta agosto.Instituto Interdisciplinario de Economía Política, IIEP, (UBA-CONICET)
Por servicios, la tarifa de electricidad promedia los $32.202; la de gas natural, $28.342; agua, $24.762; y gasto en transporte, $56.228 por mes. El incremento más importante fue en la factura de gas natural con un aumento del 898% respecto de diciembre de 2023, debido tanto a los aumentos tarifarios como a los incrementos del consumo estacional invernal. El gasto en energía eléctrica aumentó 156% mientras que los servicios públicos que no dependen de factores estacionales muestran un aumento del 601% para el transporte y del 271% para el agua.
No es casualidad que desde que asumió Javier Milei, hay 852.677 hogares más que reciben subsidios a la electricidad y, de esos, 111.114 también en gas natural, tal como publicó Infobae en base a información oficial a la que tuvo acceso en exclusiva. Las provincias en las que más creció la cantidad de beneficiarios son aquellas en las que más subió la pobreza: Corrientes, Formosa, Catamarca, Chaco y Córdoba. Es por eso que el gobierno pausó la aplicación de una quita de asistencia en base a la Canasta Básica Energética (CBE) que entre los funcionarios la dan casi por descartada, al menos en el mediano plazo.