En el clásico de la ciudad, Estudiantes venció a Gimnasia por 4 a 1 en su estadio, reafirmando su dominio sobre el rival. Esta victoria no solo amplía la diferencia en enfrentamientos directos, sino que también fortalece la paternidad del equipo albirrojo sobre el Lobo.
El partido no comenzó de la mejor manera para el ganador ya que fue superada por el equipo dirigido por el traductor Méndez pero en el entretiempo el estudiantes realizó 3 cambios para darle vitalidad al equipo.
Comenzando el segundo tiempo Santiago Ascacibar abrió la cuenta del clásico, recordemos que estuvo en boca de todo el periodismo producto que no quiso saludar a Leonardo Morales en la conferenciad de prensa previa al partido, después el equipo fluyo y estiro la ventaja.
El encargado de estirar la ventaja fue Guido Carrillo que convirtió por duplicado, el primero vino de un centro desde la derecha de Eros Mancuso y gran cabezazo del goleador. El segundo le quedó picando desde el borde derecho del área grande y la clavó al ángulo y Clásico liquidado.
Pero el lobo trato de seguir con vida y pudo descontar de la mano de David Zalazar de cabeza logro vencer a Mansilla e ilusiona al pueblo tripero con una posible remontada o empate pero todo se esfumo cuando Nelson Insfrán pisó de manera violenta a Pablo Piatti y vio la tarjeta roja.
Leonardo Morales se tuvo que poner debajo de los tres palos debido a que no contaban con mas cambios y el penal fue ejecutado por José Sosa para sellar la goleada y darle el clásico al pincha rata.