El creador de WikiLeaks firmó un acuerdo de culpabilidad con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, lo que resultó en su liberación tras 14 años. Varios presidentes latinoamericanos expresaron su celebración y compartieron mensajes al respecto en sus redes sociales.
Claudia Sheinbaum, reciente presidenta electa de México, expresó sobre la liberación de Assange: “Para nosotros Julian representa la verdad, la libertad de expresión. Somos una Ciudad progresista que siempre ha defendido las grandes libertades y el derecho al libre acceso a la información”.
También, Lula Da Silva, la máxima autoridad de Brasil, señala que: “el mundo está un poco mejor y menos injusto hoy”. Además, al conocer el fallo judicial, agrega que: “Está libre después de 1.901 días preso” y “su liberación y su vuelta a casa, aunque tardíamente, representan una victoria democrática y de la lucha por la libertad de prensa”.
Lula, desde que inició el caso, señaló al redactor de WikiLeaks como una “víctima de persecución”.
Desde Bolivia, Luis Arce, consideró al caso como “una feroz e inaceptable persecución por revelar los crímenes de guerra y de lesa humanidad perperados por el imperialismo“.
El mandatario boliviano, aprovechó para hablar sobre la libertad de expresión: “este acontecimiento nos recuerda que la lucha revolucionaria es fundamental para alcanzar la libertad y la justicia social”.
Asimismo, el presidente de Colombia, Gustavo Petro añadió: “Felicito a Julian Assange por su libertad. La prisión eterna de Assange y su tortura era un atentado contra la libertad de prensa a escala global. Denunciar la masacre de civiles en Irak por parte de la acción bélica de EE.UU. fue su crimen, ahora la masacre se repite en Gaza”.
De ese modo, el acuerdo que trazó entre Assange y la Justicia de los EE.UU. se trata de que el australiano se declara culpable por conspirar para obtener material y difundirlo de manera ilegal. Cabe recordar que pasó cinco años en una cárcel británica.
Fue el creador de WikiLeaks, sitio web donde allí pudo publicar reportes clasificados que reveló en 2010 por los crímenes de guerra en Irak y Afganistán que cometió el país norteamericano. Para los Estados Unidos, violó la Ley de Espionaje al filtrar dicha información.
Por último, queda una última instancia en donde se llevará a cabo el acuerdo, y será en el tribunal de Islas Marianas. Una vez realizado y considerarse culpable, podrá volver a Australia tras más de 14 años de problemas con la justicia y la “persecusión” a la libertad de expresión.