Con la llegada del mes de mayo, se avecinan importantes aumentos en diversos servicios de transporte para los argentinos, desde peajes hasta tarifas de trenes y subtes. Estas subidas, ya confirmadas en algunos sectores y en proceso de negociación en otros, se suman al inminente incremento en el costo de los combustibles, evidenciando un futuro económico incierto para los ciudadanos.
Peajes: Desde el jueves 4 de mayo, entró en vigor un aumento del 200% en los peajes de los corredores viales nacionales, incluyendo algunos accesos a la Ciudad de Buenos Aires (CABA). Esta medida, establecida por la Resolución 66/2024 publicada en el Boletín Oficial, lleva el costo del peaje para autos a $900 y para motocicletas a $350 en hora pico para accesos a CABA. En otras áreas del país, las tarifas también se han incrementado notablemente.
Trenes: En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), los servicios ferroviarios experimentarán un aumento del 54%. Por ejemplo, los pasajes para secciones específicas pasarán de $130 a $200 abonando con tarjeta SUBE registrada. Se establecen también nuevos valores de referencia para trenes regionales y de mediana y larga distancia, con tarifas significativamente más altas.
Subte: En tres etapas escalonadas, el costo del subte en la Ciudad de Buenos Aires aumentará de manera considerable. Para usuarios con tarjeta SUBE registrada, el viaje pasará de $125 a $574 en mayo, luego a $667 y finalmente alcanzará los $757 en junio. Usuarios sin SUBE pagarán $859 por viaje. Estos aumentos han generado descontento y críticas de diversos sectores.
Combustibles: El quinto mes del año podría comenzar con un nuevo aumento en los combustibles, debido a la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos. Se estima que este incremento rondaría el 53%, impactando directamente en el precio final de la nafta y el gasoil, lo que sumaría más presión sobre los bolsillos de los ciudadanos.
Estas subas generalizadas en los costos de transporte comprometen aún más el presupuesto familiar y generan preocupación sobre el impacto en la inflación y el poder adquisitivo de la población. Ante este panorama, se espera que las autoridades y los diversos actores involucrados busquen medidas que alivien la carga financiera para los ciudadanos.