Las autoridades brasileñas han actualizado hoy la cifra de fallecidos a causa del devastador ciclón que azota el sur del país, y lamentablemente, se reportan al menos 37 personas que han perdido la vida, además de otras 9 que aún se encuentran desaparecidas.
“Lamentablemente recibí la confirmación de cuatro nuevos fallecidos”, declaró en las últimas horas el gobernador Eduardo Leite que, anteriormente, ya había notificado de otros seis nuevos muertos que se sumaron al balance inicial.
Entre ellos se identificó a una mujer de 50 años, vecina de la localidad de Lajeado, que cayó a un río luego de que el cable con el que un socorrista intentaba rescatarla se rompiera.
Ya son al menos 31 los muertos por el excepcional ciclón que azota el sur de Brasil (AP)
También, en Passo Fundo, un hombre murió electrocutado y en Ibiraiaras una pareja falleció cuando su auto fue arrastrado por la corriente mientras atravesaban un puente.
Desde la madrugada del lunes, el estado de Rio Grande do Sul enfrenta el desastre climático más mortífero en su historia, y el más reciente en el país, que trajo fuertes lluvias y vientos. Este “evento absolutamente fuera de lo común” causó destrozos en 70 municipios y dejó a poblaciones enteras bajo agua.
El ciclón causó destrozos en 70 municipios y dejó a poblaciones enteras bajo agua (REUTERS)
Al menos unas 52.000 personas se vieron afectadas por el ciclón, con 5.300 de ellas obligadas a abandonar sus hogares y varios atrapados en las casas.
“Hay muchas familias todavía sobre los tejados de las casas”, indicó Leite mientras informaba que las tareas de rescate ya habían comenzado, en un intento de llevar tranquilidad.
Gracias a estas brigadas de decenas de rescatistas que trabajan por llegar a las zonas incomunicadas con aeronaves y botes, se logró salvar a miles de personas.
De todas formas, el pronóstico para las próximas horas en la región es poco alentador ya que aún no se han descartado más lluvias y fuertes vientos que empeoren la situación.
Leite advirtió que no se descartan más lluvias y viento en la zona (EFE)
Leite manifestó estar especialmente “preocupado” porque “la previsión para el final del día y mañana es que vuelvan las lluvias”, con posibilidades de nuevas inundaciones. “Los suelos están encharcados y los ríos están llenos”, sumó.
Más temprano, el Gobernador sobrevoló las zonas castigadas desde comienzos de la semana, junto con una comitiva del presidente Lula da Silva.
“Encontramos un escenario triste y desolador”, dijo por su parte el jefe de Comunicación del Gobierno, Paulo Pimenta.
En esta recorrida se pudo ver que la localidad de Mucum, donde fueron encontrados 15 cuerpos, quedó parcialmente sumergida por lo que, al igual que en la vecina Roca Sales, las autoridades debieron recurrir al uso de camiones frigoríficos para el transporte de los cuerpos de las víctimas.
“Ayer el agua comenzó a bajar al final del día. Es algo que asusta. Destruyó todo. Roca Sales, hoy, no tiene más nada”, lamentó su alcalde, Amilton Fontana, según recogió el medio A hora.
El escenario en el sur del país es triste y desolador (AP)
El de esta semana es uno de los tantos fenómenos extremos frecuentes que el país suele sufrir y que, a juicio de los científicos, se vinculan con los efectos del cambio climático y de la urbanización descontrolada.
En junio, otro ciclón se cobró la vida de al menos 13 personas, también en Rio Grande do Sul, y otras miles fueron evacuadas o perdieron sus hogares.
Previo a ello, en febrero, 65 personas murieron por deslizamientos causados por lluvias récord que azotaron Sao Sebastiao, un destino turístico de playa, a unos 200 kilómetros de Sao Paulo.