Con el objetivo de apoyar a los participantes que siguen en carrera, Marcos, Julieta y Nacho recibieron la inesperada visita de los tres primeros jugadores eliminados del certamen, que tuvieron una segunda oportunidad de ingresar a la casa.
Ante esta nueva sorpresa, el conductor Santiago Del Moro les llevó traquilidad a los jugadores al indicar que el ingreso de los ex monitos tenía un fin: hacer campaña para cada jugador. Por desición de Gran Hermano las duplas son Marcos y Mora, por un lado, Nacho y Martina, por otro, y Julieta jugará con Holder.
El primero que entró a la casa fue Tomás Holder, quien fue un personaje polémico en su semana en el programa. A pesar de eso, los presentes se asombraron por su actitud amistosa. “Quiero felicitarlos a los tres hasta dónde llegaron. La rompieron”, expresó Holder.
Luego la próxima en incorporarse fue Martina, quien fue la segunda eliminada del reality. La ex “monita” dejó atrás las diferencias con Julieta y aclaró que venía en son de paz y a disfrutar de la semana en la casa.
Por último, fue el turno de Mora, quien tuvo el recibimiento más alegre con Nacho ya que durante la convivencia habían compartido buenos momentos juntos. Además, la tercera eliminada bromeó: “Están más viejos, que mal les hizo el programa”.
Hasta el viernes, y con diferentes estrategias, los visitantes reunirán votos positivos para sus respectivos finalistas. Uno de ellos apagará la luz de la casa más famosa del país el 27 de marzo al consagrarse ganador del reality.