La guerra entre Rusia y Ucrania acumula efectos colaterales. Este es el caso de la decisión tomada por la plataforma de streaming Netflix, que ha decidido detener temporalmente sus producciones en territorio ruso, sumándose así al boicot contra el país que ya comenzaron Disney y Warner.

Dentro de los productos que estaban siendo desarrollados por la plataforma de la N roja se encuentran cuatro series rusas. Entre ellas, dos eran muy llamativas por su temática: “Zato”, que retrataría la caída de la Unión Soviética, y “Anna K”, que contaría la historia de la novela Anna Karenina.

A un poco más de una semana de iniciado el conflicto, se produjeron muertes y graves destrozos en Ucrania debido a los ataques constantes. Es por esta razón que Netflix comunicó que está “evaluando el impacto de los eventos actuales”, según lo que indicó la revista Variety.

Esta decisión se suma a otra negativa de la plataforma de streaming contra Rusia: a principios de esta semana ya se había negado a cumplir con la nueva ley audiovisual del país que instaba a Netflix a sumar sus canales públicos para poder operar en el territorio.