A un año del femicidio de Úrsula Bahillo, familiares y amigos marcharán en la localidad de Rojas para reclamar la destitución de dos jueces que, denuncian, desestimaron las acusaciones previas contra el agresor por violencia de género.
Úrsula tenía 18 años cuando fue asesinada en la ciudad bonaerense de Rojas por su expareja Matías Martínez, un policía bonaerense de 26 años, que ya fue condenado a prisión perpetua.
La convocatoria es para las 19 en la Plaza San Martín, ubicada en la avenida 25 de Mayo, entre Iribarne e Hipólito Yrigoyen, frente a la Municipalidad de Rojas, a 240 kilómetros al noroeste de la provincia de Buenos Aires.
La concentración será para pedir la destitución de los jueces Marcelo Romero, subrogante del Juzgado 1 del Departamento Judicial de Mercedes, y del juez de Paz Letrado de Rojas, Luciano Callegari, a quienes acusan de haber desestimado las denuncias previas de la familia de Úrsula (18) contra quien resultó ser luego su femicida, Matías Ezequiel Martínez (26).
Del acto participarán los padres de la joven, Patricia Nasutti y Adolfo Bahillo, quienes estarán acompañados de amigos, vecinos y organizaciones de familiares de víctimas, como Atravesados por el Femicidio, el colectivo Matanza Duele y Víctimas y Familiares de Femicidios, entre otras.
Luego de la concentración, en la que dirá unas palabras Patricia, se celebrará una misa en la Parroquia San Francisco de Asís, ubicada a unos 50 metros de la plaza, sobre la calle Iribarne.
“A mi hija la mató un sistema que comprende al juez Marcelo Romero, que si no hubiese pensado en sus vacaciones y hubiese tomado una medida inmediata de detención, hoy Úrsula estaría viva”, aseguró días pasados Patricia Nasutti, madre de Úrsula, quien también apuntó al Juez de Paz de Rojas, Luciano Callegari: “Si hubiese escuchado las denuncias que le hice al exnovio de mi hija, que rompía las perimetrales, hoy sería otro tema”. (DIB)