El número uno del tenis mundial, Novak Djokovic, tras ser retenido por la revocación de su visado por no estar vacunado, recibió este lunes el aval judicial para disputar el Abierto de Australia, aunque el gobierno federal se reservó la facultad de deportarlo por orden directa del Ministerio de Inmigración.
La decisión judicial permitiría a Djokovic participar en el Abierto de Australia, que de ganar se convertiría en su décimo título de ese torneo y su vigésimo primer Gran Slam y superar así al suizo Roger Federer y al español Rafael Nadal.
En la vista virtual de hoy, el Gobierno de Australia accedió a revertir su decisión de cancelar el visado, aunque el abogado Christopher Tran, señaló que el ministro de Inmigración, Alex Hawke, considera la posibilidad de usar sus poderes especiales para deportar a Djokovic.
El tenista se defendió en la Corte Federal de Melbourne de manera virtual. Después de más de una hora de audiencia, los defensores de Djokovic profundizaron en la exención médica que el jugador había conseguido por parte del director médico de Tenis Australia. Fue allí en donde el juez Anthony Kelly se manifestó asombrado: “Aquí, un profesor y un médico eminentemente calificado han presentado y proporcionado al solicitante una exención médica.
Además de eso, esa exención médica y la base sobre la cual se otorgó, fue otorgada por separado por otro panel de expertos independientes establecido por el gobierno del estado de Victoria. Me preocupa saber qué más podría haber hecho este hombre (Djokovic)”, a lo que Woods agregó: “Estoy de acuerdo”.
El juez analizó si los funcionarios de migraciones actuaron de manera correspondiente con el tenista y a su vez escuchó los argumentos de la defensa del deportista, quien estuvo presente para responder sobre cualquier cuestión.
Según un informe de la agencia AFP, al decidir el juez Anthony Kelly a favor de Djokovic, anuló la cancelación de su visado, que vuelve a ser válido.
Es una victoria sensacional para Djokovic.