El exitoso programa que logró reducir significativamente los embarazos adolescentes en Argentina ahora enfrenta una amenaza. Este plan, que ha sido clave en la lucha contra una problemática social persistente, está en riesgo debido a la falta de financiamiento y a posibles cambios en las políticas gubernamentales. La posible discontinuidad de este programa representa un retroceso preocupante en los esfuerzos por proteger la salud y los derechos de los adolescentes en el país.
El Gobierno nacional anunció un rediseño del Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA), un programa creado en 2018 con el objetivo de reducir la tasa de embarazos en niñas y adolescentes. Desde el Gobierno de Javier Milei advirtieron que sólo se mantendrá el reparto de anticonceptivos, lo que dio lugar a la finalización de los contratos laborales de 619 personas.
Esta decisión por parte de la nueva gestión gubernamental, pone en riesgo la efectividad del programa y los derechos de salud sexual de miles de niñas y adolescentes. “Prevenir embarazos no deseados en adolescentes en todo el territorio del país no se logra sólo con métodos anticonceptivos. Se necesitan agentes capacitados que garanticen la implementación del plan en el terreno, para asesorar y apoyar a los y las adolescentes con información precisa y basada en evidencia científica cuando se acerquen a los centros de salud”, informó la directora de Amnistía Internacional en Argentina, Mariela Belski.
“El embarazo adolescente es muy frecuente en Argentina y constituye uno de los mayores desafíos para el desarrollo del país y para garantizar los derechos de infancias y adolescencias”, agregó Belski.
Para comprender los resultados del Plan ENIA durante los últimos seis años y conocer las consecuencias que puede tener la modificación de este programa. Alejandra Scialabba, de la Fundación Kaleidos, explica que el éxito del Plan ENIA “buscó dar solución al problema bajo una mirada intersectorial”. Por esta razón, detalló que el plan se diseñó en 2017 desde el área de educación, salud y de desarrollo social. “Esta aproximación integral buscaba alcanzar a los y las adolescentes en el sistema educativo, pero también buscar a quienes ya estaban fuera para poder ofrecer distintos dispositivos con el fin de prevenir el embarazo no intencional”.