Los finalistas se casaron en una falsa boda, y la mayor sorpresa fue que los 18 participantes eliminados del reality asistieron como invitados. A días de que culmine el programa más exitoso del país, se vivió una noche a pura emoción.

Para el último viernes antes de que termine el ciclo, la producción propuso celebrar un falso casamiento y Marcos, Julieta y Nacho decidieron que no habría una pareja de dos, sino de tres.

Antes del comienzo de la ceremonia, Santiago del Moro le pidió a Julieta que se colocara en la puerta de la casa. En ese mismo instante, comenzaron a ingresar los ex hermanitos. La primera en entrar fue Lucila “La Tora”, luego le siguieron Cata, Alfa, Camila, Romina, Thiago, Daniela, y el resto de los ex jugadores. 

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Los “novios” recibieron a todos sus compañeros con un fuerte abrazo y de esa manera dejaron atrás las diferencias que los distanciaron durante la convivencia. Luego, el conductor se dirigió a todos los presentes para asegurarles una noche especial, de encuentros y amor, amistad y compañerismo. 

El ex hermanito Alfa, considerado el padre de la casa, fue elegido para llevar a la novia al altar y ser su padrino de boda. Completamente conmovido, el ex jugador abrazó a Julieta y no pudo contener las lágrimas. “Julieta, es un sueño lo que estamos viviendo, no tenés ni idea”, expresó. 

Todos los invitados presentes les dedicaron a los finalistas unas hermosas palabras, en las que los felicitaban a cada uno hasta donde llegaron, y se mostraron muy agradecidos por todo lo que vivieron dentro de la casa. Abrazos, anécdotas y llantos fueron parte de la fiesta.

Luego, se “oficializó” la unión entre los tres, ante la clásica pregunta de Holder, los tres respondieron “Sí”. Al momento de preguntar si había alguien que se oponía a la boda, Agustín dijo: “¡Yo me opongo!” y todos estallaron en carcajadas ante la ocurrencia. Después se pusieron los anillos y a la hora del beso final, Nacho sorprendió tomándole la cara a Marcos y dándole un fuerte pico.

Por último, Santiago Del Moro los felicitó a todos e hizo un balance de los cinco meses de programa. El conductor dijo: “Yo le puse amor, y no quería que se fuera ninguno de ustedes, pero es un juego que interpela, no deja de ser un programa de televisión, pero todos ustedes son ganadores, porque algo vio Gran Hermano para elegirlos a ustedes”.