«Vamos a bajar el déficit ordenando la macroeconomía y reduciendo la emisión monetaria, que además ayudará a bajar la inflación», dijeron fuentes del Palacio de Hacienda.

El proyecto oficial ingresó anoche en el Congreso, en el que prevé una inflación del 60% y un crecimiento del 2% para el 2023. El dólar que estima es a $270 (a fin de año) y un déficit fiscal del 1,9%, en línea con el pacto firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El proyecto no cuenta con nuevos impuestos ni cambios en las retenciones a las exportaciones y le da al Congreso la «potestad de mejorar las metas quitando los beneficios empresariales incluidos en el Presupuesto».

A su vez, elaborado sobre una base del 95% de inflación para este año -lejos del 35% que estimaba Martín Guzmán-, Economía estima una inflación del 60% en 2023. La cifra, no obstante, dista del 84% que prevén consultoras privadas.

«Presentamos un presupuesto realista para que no suceda lo del año pasado, porque además no puede haber una nueva prórroga, sería el cierre del Estado», dijeron en Economía. El año pasado, vale recordar, Juntos por el Cambio criticó el Presupuesto y rechazó votarlo tras un cruce con la bancada del Frente de todos.

La reducción del déficit -afirmaron- se producirá en gran parte por una baja del 0,6% del Producto por menores subsidios y de mayores recursos generados por los planes Gas IV y Gas V anunciados, que evitarán la importación que hubo este año».