Un empleado de Vialidad Nacional declaró como testigo en la causa por la obra pública de CFK, negó sobreprecios y afirmó sentirse intimidado por la gestión de Cambiemos.

Un empleado de la delegación de Santa Cruz de Vialidad Nacional declaró hoy en la causa por la obra pública que involucra a Cristina Fernández de Kirchner, afirmó que se sintió “intimidado” por la gestión de Cambiemos y se quebró al recordar la llegada de Javier Iguacel al organismo.

David Baamondes declaró hoy como testigo ante el Tribunal Oral Federal 2, que lleva adelante el juicio por presuntos delitos con la obra pública entre los años 2003 y 2015, y descartó que hayan habido sobreprecios en la readecuación de costos de obra.

“En 2015 cuando se presentó la gestión nueva, no me la olvido porque fue algo muy atípico”, recordó Baamondes y rompió en llanto, manifestando el temor sentido por la posibilidad de perder el empleo y la forma en que se presentaron, en aquel entonces, las nuevas autoridades.

“Esa mañana (30 de diciembre de 2015) llegaron en un patrullero, todavía no estaban en funciones, no estaban hechas las resoluciones”, relató el empleado de Vialidad sobre la aparición de Iguacel en la sede del distrito 23 de Vialidad Nacional en Río Gallegos.

Iguacel “dijo que iban a cambiar las cosas, que no se iban a hacer más las cosas mal”, afirmó Baamondes sobre la visita del funcionario de Cambiemos, que -según expresó- trató a “todos de delincuentes”.

En su declaración, señaló que a Mauricio Collareda (responsable de la delegación hasta el cambio de gobierno) “lo destituyeron ahí. Fuimos el primer distrito al que vinieron y nos llamó la atención”.

“Fueron cuatro años duros, que llegue Navidad y no saber si vas a tener trabajo, ya vieron cómo me puse”, continuó declarando el trabajador, en relación al llanto en el que se vio envuelto minutos antes.

De todos modos, no es el primer testigo que declara haberse sentido intimidado por la gestión anterior. La semana pasada, la actual diputada provincial Laura Hindie indicó lo mismo. La ex jefa del servicio jurídico del distrito dijo sentirse intimidada cuando le exigieron firmar un dictamen que aconsejaba anular una mediación en el Ministerio de Trabajo por un conflicto salarial de las empresas del detenido Lázaro Báez.

Baamondes también manifestó que Iguacel “paralizó todas las obrashabía obras en ejecución en 2015 y faltaba que se terminen, vino la nueva gestión, pararon todo y quedó todo en la nada”.

Sobre las acusaciones por sobreprecios, aseguró que “era imposible inflar los precios” de las obras. “Había un sistema informático de gestión de obra y nos basábamos en el informe del Indec para la readecuación de precios y a veces eran menores al valor real, uno sabía eso. A contratistas se les pagó mucho menos en algunos casos”, describió.

Sobre esto último, agregó: “Nunca hubo un precio puesto a mano por poner, o sobreprecio, se trabaja todo sobre números del Indec y se readecuaba por la inflación”. Además, negó haber recibido pedidos de “alguna gestión o algo que beneficiase a alguna empresa en particular”.

El juicio no sólo involucra a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, sino también al ex ministro de Planificación, Julio de Vido, al ex secretario de Obras Públicas, José López, al ex director de Vialidad Nacional, Nelson Periotti, y al empresario Lázaro Báez, entre otros.

Todos están acusados por el presunto direccionamiento de la obra pública nacional en Santa Cruz a favor de “Austral Construcciones” y otras empresas vinculadas a Báez, entre otras irregularidades.